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Hay cosas en la vida que no necesitan comprobación científica. Creo que los sentimientos pertenecen a esta compleja familia. Llegó el momento de hablar de afinidad.

Afinidad se tiene o no se tiene. Es difícil desarrollarla cuando de una no nos caen bien.

Afinidad es simpatía gratuita.

Afinidad es defender a alguien aunque este alguien esté totalmente equivocado.

Afinidad precede a la amistad.

Afinidad nos hace sentir cómodos.

Afinidad y amor andan juntos.

Afinidad es tener ganas de hacer algo con alguien.

Afinidad es reencontrar a alguien querido después de mucho tiempo y que nada cambie.

Afinidad según Arthur da Távola…

“Es inexplicable. La afinidad no es el más brillante, sino es el más sutil, delicado y penetrante de los sentimientos. No importa el tiempo, la ausencia, las postergaciones, las distancias, las imposibilidades. Cuando hay afinidad, cualquier reencuentro retoma la relación, el diálogo, la charla, el afecto en el exacto punto en que fue interrumpido.

Afinidad es que no haya tiempo intermediando la vida. Es una victoria de lo adivinado sobre lo real. De lo subjetivo para lo objetivo. De lo permanente sobre lo pasajero. De lo básico sobre lo superficial.

Afinidad es permanecer lejos pensando parecido al respecto de los mismos hechos que impresionan, conmueven o movilizan.  Es quedarse conversando sin cambiar palabras. Es recibir lo que viene del otro con aceptación anterior al entendimiento…
Afinidad es sentir con. No sentir contra, ni sentir para, ni sentir por. Cuánta gente ama locamente, pero siente contra el ser amado.

Cuántos aman y sienten para el ser amado, no para si mismos. Sentir con es no tener la necesidad de explicar lo que se está sintiendo. Es mirar y darse cuenta. Es más callar que hablar o, cuando se habla, jamás explicar: apenas afirmar.

Afinidad es jamás sentir por. Quien siente por, confunde afinidad con masoquismo. Pero quien siente con, evalúa sin contaminar. Comprende sin ocupar el lugar del otro. Acepta para poder cuestionar. Quien no tiene afinidad, cuestiona por no aceptar.

Afinidad es tener pérdidas semejantes, e iguales esperanzas. Es conversar en el silencio, tanto de las posibilidades ejercidas, como de las imposibilidades vividas.

Afinidad es retomar la relación en el punto en que se detuvo sin lamentar el tiempo de separación. Porque tiempo y separación nunca existieron. Fueron apenas oportunidades dadas (sacadas) por la vida, para que la maduración común pudiera darse. Es para que cada persona pudiera y pueda ser, cada vez más, la expresión de otro bajo la forma ampliada del yo individual mejorado.”

Afinidad fue lo que sentí por esta pareja. Afinidad es lo que sienten el uno por el otro. Afinidad es inexplicable y, para este fotógrafo, la afinidad es inspiradora siempre!

¡Qué vengan a mí cada vez más parejas así! Gracias Natalia y Lucas por ayudarme a entender otro sentimiento!
Y por aquí sigo con mi búsqueda verdadera. Sentir cada vez más y entender que la fotografía, aunque sea comercial, es una herramienta que hará de mí un ser humano mejor.

 


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